Cada año, más de 1.300 millones de viajeros en todo el mundo hacen sus maletas para disfrutar de unas merecidas vacaciones. La mayoría de ellos busca desconectar de la rutina, explorar nuevos destinos y vivir experiencias únicas en un viaje que anhelan durante gran parte del año. Y para cumplir todas esas expectativas, la figura del agente de viajes es clave.
La evolución del perfil profesional de quienes desempeñan este trabajo ha sido una de las más intensas que se han dado en las últimas décadas en opinión de los expertos. Y es que, con la llegada de Internet, el agente de viajes ha ido pasando de mero intermediario en la contratación de viajes a asesor especializado a través del que el cliente diseña su viaje perfecto. Y no es la única función que desempeña en la actualidad.
Estos son los principales cambios que los analistas destacan en la figura del agente de viajes en los últimos años:
– De intermediario a asesor. Explorar un destino turístico lleva su tiempo. Y ese tiempo es oro para el cliente. Por eso los agentes de viajes actuales bucean en profundidad en los destinos que forman parte de sus propuestas, ordenando toda la información que recopilan de primera mano y dedicándole tanto tiempo como sea necesario. Es la única vía para poder asesorar de forma eficaz a quienes acuden en busca de orientación sobre un destino. Se trata de conocer los atractivos de cada propuesta, qué reclamos hacen de ese lugar un sitio singular, cómo es su gastronomía, qué tesoros poco conocidos por el gran público esconde el destino, si es sencillo o no moverse en la localidad o el país al que el cliente quiere viajar, cuál es la mejor época para disfrutarlo…
– Creador de viajes a medida. Los intereses particulares de quienes acuden a un agente de viajes son la prioridad para este profesional. Para poder cumplir con las expectativas del viajero, antes debe conocer cuáles son los gustos del cliente, qué actividades le gustaría realizar, cuál es el motivo del viaje, qué espera encontrar… El viajero es exigente, y por eso es indispensable adaptarse por completo a él para poder ofrecerle un viaje a medida. Se trata de que disfrute de una experiencia única diseñada a través de sus preferencias.
– Respuestas antes, durante y después de la contratación. Otra de las funciones del agente de viajes es resolver las posibles dudas del cliente antes, durante y después de la contratación del viaje. Informar de forma clara al público de todo lo relacionado con el viaje, despejando cualquier incógnita que pueda surgir, es la mejor forma de poder ofrecer la experiencia perfecta para el cliente. Por eso el agente de viajes está disponible a lo largo de todo el proceso.
– Propuestas locales. No toda la información está disponible en la red, especialmente en el caso de propuestas locales que permiten conocer más a fondo la cultura del lugar visitado. Sin embargo, los agentes de viaje con experiencia que conocen a fondo sus destinos sí cuentan con esa valiosa información. En la mayoría de las ocasiones, esas propuestas locales hacen posible completar una experiencia única.