Hasta hace unos años, los hoteles que se fijaban como objetivo la sostenibilidad medioambiental eran casi una excepción. Sin embargo, el compromiso con el cuidado del medio ambiente es cada vez más un objetivo prioritario para las cadenas hoteleras. Entre otras razones, porque el cliente no solo demanda calidad y buen servicio, sino también que su estancia sea “limpia”, en el sentido de que el alojamiento donde se hospede trabaje para reducir la huella de carbono.
Es la razón de que la certificación ISO 14001, norma de referencia a nivel mundial, tenga cada vez más demanda entre las cadenas hoteleras. Se trata de una guía práctica para la empresa con la que identificar y evaluar sus riesgos ambientales, reducir su impacto y mejorar su comportamiento ambiental a medio y también largo plazo. Entre otras medidas para lograrlo, las cadenas hoteleras están implantando estas cuatro:
– Uso eficiente de energía y agua. Para disminuir las emisiones de CO2 y evitar desperdiciar el agua, los hoteles sostenibles implantan sistemas de domótica con los que controlar el consumo (sistemas de control lumínico que utilizan la cantidad de luz necesaria, sensores de movimiento que apagan las luces cuando no son necesarias, persianas automatizadas…). Además, es clave gestionar bien el uso del agua controlando su consumo especialmente en los baños. En los antiguos inodoros, la media del gasto de agua era de 12 litros por uso. Ahora, hay sistemas más eficientes que reducen a 3 litros o incluso menos cada descarga. Igualmente, los servicios de lavandería bien gestionados pueden suponer un importante ahorro de agua. Otra forma de sostenibilidad es instalar fuentes para fomentar que los clientes consuman menos aguas embotelladas.
– Proveedores sostenibles. La elección de los proveedores es muy importante, ya que gran parte de los servicios corren por su cuenta. Por eso es clave que se escojan proveedores que compartan la misma filosofía de respeto al medio ambiente. Por ejemplo, si se subcontrata el servicio de limpieza, quienes desarrollen esa tarea deberían usar productos biodegradables, al igual que si se confía en otra empresa para la restauración, lo ideal es que esta trabaje con alimentos procedentes de la agricultura ecológica.
– Reciclaje. Además de separar residuos, tarea que la mayoría de los hoteles lleva años poniendo en práctica, una forma de contribuir a la sostenibilidad es decorando las instalaciones con materiales reciclados.
– Concienciación entre los clientes. Cada vez más clientes piden que el alojamiento seleccionado comparta su filosofía de respeto al medio ambiente, pero quienes aún no han integrado la sostenibilidad entre sus prácticas también pueden convertirse en perfectos colaboradores. A ellos van dirigidos los mensajes de sensibilización que se pueden encontrar en las habitaciones para usar de forma eficiente recursos como el agua o la luz. Otra forma de fomentar la sostenibilidad desde los hoteles es proponiendo sistemas de movilidad sostenible, dando la posibilidad de usar bicicletas para conocer el entorno.